Mudanza y coronavirus no suelen estar juntos en una misma frase. Las restricciones establecidas por el Estado impiden que cualquier mudanza se haga con regularidad.
Es preciso señalar, no obstante, que hay permisos especiales, en casos determinados, en los que es posible mudarse, y que requieren una autorización expresa por parte del Estado. Las mudanzas deberán realizarlas empresas homologadas y debidamente autorizadas.
Mudanza y coronavirus: casos en que se permite una mudanza
La cuarentena incluye el aislamiento social y el confinamiento. Las personas tienen permitido solo salir a hacer las compras necesarias para la comida diaria o a trabajar, en aquellos empleos autorizados (como personal médico y sanitario, personal de tiendas de comestibles, etc.).
Hay casos, que desglosamos a continuación, en lo que una mudanza se puede hacer.
En caso de urgencia
Siendo que la vivienda está contemplada en nuestra Constitución como derecho, las autoridades tienen que permitirla en aquellos casos en los que una familia esté en riesgo de perder el techo si no se realiza la mudanza, en cuyo caso habrá que presentar el documento que indique el carácter inmediato de la misma.
Sin embargo, si puede prorrogarse, la recomendación oficial es que se posponga.
Finalización de alquiler
Si el contrato de alquiler termina durante la cuarentena obligatoria y los inquilinos no puedan permanecer en la vivienda, la mudanza se podrá realizar presentando la documentación que acredite su carácter impostergable y el contrato con la fecha de finalización.
Si el inquilino tuviese un contrato firmado de nuevo alquiler, también habrá que presentarlo ante las autoridades como justificación. La mudanza se efectuará observando todas las medidas de seguridad e higiene impartidas por las autoridades.
Por cambio de trabajo
Si la mudanza obedece a un cambio de vivienda por cambio de trabajo en otra ciudad o en otra localidad, su realización estará justificada.
De hecho, a partir del 7 de abril de 2020, el Gobierno de España permite que personas desempleadas o con ayuda por desempleo (tanto españoles como residentes extranjeros) se presenten en las zonas agrícolas como temporeros para paliar la falta de personal y la urgente necesidad de recolección de frutas y verduras.
Protocolo durante el coronavirus
Los operarios tendrán que vestir los uniformes de protección individual (guantes, mascarillas, etc.) durante todo el servicio. Los vehículos deberán ser desinfectados antes de la carga y después, y no podrán ser ocupados por más de dos personas.
Hay que guardar la distancia recomendada entre los empleados y los clientes, tanto en la recogida como en la entrega de los enseres, y no deberán ocupar el mismo espacio dentro de la casa mientras los operarios trabajan.
Estas medidas son para detener el contagio por el coronavirus.